29 Mar Guía de estrenos para Semana Santa 2018
La Semana Santa nos ofrece una estupenda oportunidad para viajar, a la playa o a la montaña, pero también una espléndida ocasión para ir al cine, ya que la ciudad se queda bastante vacía y se puede aparcar (para los que venimos del extrarradio) y caminar (para todos) con mucha más comodidad que durante casi todo el resto del año (en agosto también se da esta circunstancia pero uno se cuece). Unos días de cine muy saludables, pues ya quedan muy lejanos los (insalubres) tiempos en los que la programación religiosa inundaba por obligación nuestras carteleras… aunque este año hay una cierta presencia de films con este aliento: María Magdalena (Garth Davis) y Pablo, el apóstol de Cristo (Andrew Hyatt). Esperemos que no estén marcando tendencia…
Para los cinéfilos más exigentes hay un par de joyitas como The party (Sally Potter), una compleja reflexión sobre los destinos intelectuales y morales de una clase elevada social y culturalmente en la que muchos espectadores pueden verse reflejados, aunque sólo sea parcialmente. Y la nueva entrega del francés Robert Guediguian, La casa junto al mar / La villa, de nuevo una historia ambientada en su Marsella natal, con sus actores de siempre —Ariane Ascaride, Jean Pierre Darroussin, Gérard Meylan— y con la mirada situada en las contradicciones y desencantos de un grupo social solidario y progresista enfrentado a los retos y decepciones de un mundo tan cambiante como insolidario. Algún que otro espectador también se reconocerá en alguna que otra cosa.
Por terminar con el apartado del cine más comprometido citaremos El insulto (Ziad Doueiri), una producción libanesa —toda una excepción en nuestras salas comerciales— en la que una vulgar disputa entre un cristiano y su vecino palestino se convierte en espejo de un conflicto mucho más amplio. Y por prolongar el párrafo con otra presencia poco corriente en nuestras pantallas, recomendaremos una inquietante producción noruega, Thelma (Joachim Trier), una perturbadora mirada sobre el despertar a la vida (la sexualidad) que está construida con unos poderosos mimbres sobrenaturales.
Interesantes resultan también Lady Bird (Greta Gerwig), una nueva vuelta de tuerca sobre el tránsito adolescente y el inevitable enfrentamiento con los padres que está planteada y resuelta con sensibilidad y alcance. Y en un registro muy diferente encontramos La muerte de Stalin (Armando Iannucci), una producción británica que narra en clave de (descarnada) farsa los últimos días del líder soviético, con algunas imágenes y momentos que nos hacen renegar del género humano. Una especie, la nuestra, con la que podremos volvernos a reconciliar con El viaje de sus vidas (Paolo Virzi), una producción italiana, aunque con un reparto internacional y con dos grandes veteranos al frente, Helen Mirren y Donald Sutherland, con una pareja madura recorriendo el país en caravana mientras observa cómo su memoria y sus recuerdos se van borrando.
Continúan en cartel dos de las sensaciones de la temporada, ambas con una importante presencia en los recientes Oscars del cine USA: Tres anuncios en las afueras (Martin McDonagh), un buen relato que indaga en lo peor y lo mejor del ser humano; y La forma del agua (Guillermo del Toro), una agradable película que resulta excesivamente simple en la mayoría de sus propuestas argumentales pero que asegura una buena tarde de cine. Y entra con fuerza en la cartelera Gorrión rojo (Francis Lawrence), un thriller ambientado en nuestra moderna guerra fría, con demasiado artificio de personajes y trama, que se deja ver y tiene algún que otro buen apunte. Y, finalmente, si lo que queremos es, simplemente, reírnos un rato, tenemos dos propuestas seguras a cargo de dos reconocidos especialistas de nuestro cine en dichos menesteres, Santiago Segura, con Sin rodeos, y Fernando Colomo, con La tribu.
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