Terraza de Verano de L’Eliana 2017

21 Jun Terraza de Verano de L’Eliana 2017

 

Desde el 23 de junio hasta el 10 de septiembre, con el parón obligado de una semana larga en julio por las fiestas locales, la Terraza de Verano de L’Eliana, con más de cuarenta años de actividad, volverá a proyectar lo mejor de la temporada cinematográfica recién concluida y este año también nos avanzará algunos de los títulos que se estrenarán durante el propio verano. En total serán 29 películas, repartidas en 69 sesiones, que voy a tratar de reseñar brevemente.

Cinema d'estiu
Los fines de semana estarán reservados a un cine más comercial o familiar, pero siempre dentro de esos parámetros de calidad que en todo momento nos hemos exigido. Un importante apartado estará dedicado a la animación, un cine que ha superado la simpleza de las antiguas películas de dibujos animados y es capaz de satisfacer tanto a los pequeños como a los mayores, puede que porque los padres de hoy seamos un poco más “infantiles” o porque los niños sean un poco más “adultos”… Títulos como ¡Canta!, Gru 3: mi villano favorito, Cars 3 y, especialmente, El bebé jefazo, un divertido relato con más de una anotación en clave adulta… que igual va y la pillan antes los niños que sus padres.

Bebe jefazo
El segundo gran bloque del cine de fin de semana es el género de aventuras, en un sentido amplio, con la última entrega de la saga de Piratas del Caribe, que recupera los corsarios fantasma de la primera y con ellos el mejor aliento de la serie; Rey Arturo, la leyenda de Excalibur, el título que cerrará las proyecciones y que se encuentra pendiente de estreno a fecha de hoy; la nueva versión de La momia, que se acaba de estrenar en el momento de escribir estas líneas; el regreso de otro monstruo clásico de la pantalla, King Kong, en La isla calavera, un film con cierto descaro antimilitarista; y los primeros pasos de otro nacido a finales de los setenta, Alien: Covenant, que la situamos dentro del apartado de cine de autor a cusa de la incuestionable personalidad de su responsable, Ridley Scott, aunque le concedemos tres noches de proyección.

Piratas Caribe
Los ciclos de cine europeo y de cine autor, que se programan de lunes a jueves, incluyen una mirada preferente al cine español, primero porque se lo merece y segundo porque en L’Eliana nos creemos aquello de la excepción cultural, que, más o menos, significa que los bienes culturales contribuyen a crear la identidad de un país y no pueden depender exclusivamente de las leyes del mercado globalizado. Y hablar del cine español actual es hablar de dos géneros, el primero, por supuesto, la comedia, con una larga y excelente tradición en nuestra industria, que este año estará representada por títulos como Villaviciosa de al lado, que abre la programación, y Señor, dame paciencia, también pendiente de estreno. Claro que la comedia no sólo es un rasgo de identidad de nuestro cine sino también del italiano y ahí queda para demostrarlo Un italiano en Noruega, número uno en la taquilla de su país y con un protagonista que todos reconoceremos fácilmente, el funcionario cosido a su puesto y con una concepción de lo que significa “trabajar” que, en el mejor de los casos, resulta bastante pintoresca.

Italiano Noruega
El segundo es el thriller, un género en el que, narrativamente, no le tenemos nada, pero que nada, que envidiar a los maestros norteamericanos. Al contrario, en general son ellos los que deberían tomar nota de la complejidad de tramas y personajes que presentan nuestras películas. Y para muestra los títulos que podremos ver en la Terraza: El guardián invisible, adaptación de la primera entrega de la popular saga escrita por Dolores Redondo; y especialmente Que dios nos perdone y Tarde para la ira, dos implacables miradas sobre la violencia.

Tarde ira
Y entre ambos géneros, la comedia y el thriller, la última película de todo un especialista en este mestizaje, Alex de la Iglesia, El bar, que seguro encantará a los incondicionales del cineasta. El cine norteamericano también nos ofrece dos buenos ejemplos del género: El caso Sloane, con el poder de los grupos de presión en la política y la sociedad USA, una realidad fácilmente extrapolable a nuestras actuales miserias nacionales; y sobre todo Comanchería, un excelente relato que recupera las claves del western clásico y está protagonizado por unos modernos fuera de la ley que sufren el acoso de los bancos. Completa el apartado del thriller una producción europea, Elle, una turbia historia con una estupenda Isabelle Huppert.

Comancheria
El cine español todavía tiene un protagonista más, Incierta gloria, una nueva vuelta de tuerca del catalán Agustí Villaronga sobre la historia íntima de nuestra guerra civil, en la línea que ya mostrara en su anterior trabajo, Pa negre, que también se proyectó en nuestra Terraza de Verano. Y en ese registro de drama oscuro, con sentimientos tan poderosos como dolorosos, se encuentran igualmente dos producciones norteamericanas que brillaron en la noche de los Oscars, Manchester by the sea, con una vida marcada por un irreparable sentimiento de culpa, y Moonlight, que busca un rayo de esperanza en la vida de un protagonista que tiene todos los boletos del perdedor en la Norteamérica de nuestros días, es pobre, es negro y es homosexual.

POST 057.3
Idéntico registro dramático presentan otras dos películas, una norteamericana y la otra europea, que exhiben orgullosas el sello del cine de denuncia: Figuras ocultas, con el racismo imperante en los USA en los setenta, a partir de la historia real de tres mujeres de raza negra que, durante esos años, trabajaron como científicas en la NASA. Y Yo, Daniel Blake, del irreductible Ken Loach, con la burocracia británica estrangulando la vida de una pareja imposible a la que ha unido la crisis económica.

Yo Daniel Blake
En un registro (solo) aparentemente más risueño nos llegan dos recientes ejemplos del cine musical, un género que provoca fobias y filias de similar intensidad (lo mío es lo segundo, la pasión, y la intensidad máxima). El primero, La bella y la bestia, se sitúa dentro de ese digno cine comercial que hemos reservado para los fines de semana; pero el segundo, La ciudad de las estrellas o La, la, land, como prefieran, es una obra maestra del género, una historia de amor, tan bonita como amarga, que nos remite a las mejores muestras del mismo, desde los clásicos de Donen y Kelly a la sublimación del género en manos del francés Jacques Demy.

POST 050.1
Cerramos esta breve guía haciendo referencia a tres producciones nada frecuentes en la programación de una terraza de verano y que, con su presencia en nuestra cartelera, convierten a la Terraza de Verano de L’Eliana en un referente muy singular, capaz de mantener una media por encima de los 20.000 espectadores con una programación decididamente exigente. No obstante, la primera de esas tres películas es una producción norteamericana, aunque esté firmada por un ultra independiente como Jim Jarmusch, Paterson, un relato minimalista sobre la vida sencilla de un conductor de autobuses que ejerce de poeta aficionado en sus ratos libres.

Paterson
Las otras dos ya proceden de unas cinematografías más esquivas a nuestras salas comerciales. La primera es argentina —un cine unido por la lengua y tantas cosas que debería llegar con mucha más regularidad a nuestras pantallas—, El ciudadano ilustre, una desconfiada mirada a ese pueblo natal que siempre esperamos que nos reciba con los brazos abiertos pero que esconde demasiadas espinas en su sonrisa de bienvenida. Y la última, El viajante, pertenece a una cinematografía y una sociedad tan lejanas como la iraní aunque, como comprobaremos con su visión, las personas, sus sentimientos y sus contradicciones, son las mismas en todas partes. Igual que el cine.

Viajante

Foto portada: Pili Soler.

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