Islas Cíes, espacio protegido

02 Oct Islas Cíes, espacio protegido

 

Las islas Cíes, tres pequeños islotes situados en la ría de Vigo que constituyen un buen reclamo turístico para la ciudad, son perfecto ejemplo de paisaje protegido, a pesar de ser casi diariamente visitadas por un buen número de viajeros. Desde Vigo salen unas pequeñas embarcaciones que, por 16 euros el pasaje, trasladan un cupo cerrado de visitantes a las islas y más tarde los traen de vuelta en dos horarios, a las cinco y las siete de la tarde. Una vez allí se trata de caminar sin parar… siempre que tengamos suerte, porque estamos en Galicia y a lo peor llueve y a lo menos peor está nublado o con niebla y las vistas se arruinan.

CIES VIAJE

Nosotros tuvimos suerte y el día fue espléndido. Las Cíes son, como hemos apuntado, tres islotes, dos de ellos unidos por un dique entre natural y artificial. El barco atraca en el de la derecha y las caminatas se pueden hacer en ese mismo y en el del centro, ya que el de la izquierda está separado por un brazo de mar. Aunque también queda la opción de quedarse en la playa que está junto al embarcadero, absolutamente espectacular, pero nosotros no habíamos ido a eso, así que nos pusimos a caminar. Nos hicimos dos rutas por la isla del centro, una hasta un faro en lo alto y la otra hasta otro faro casi a nivel de mar, y se nos quedó pendiente una tercera en la isla de llegada. Cinco horas no daban para mucho más y nuestras piernas tampoco.

CIES PAISAJE

Como estábamos en Vigo aprovechamos para hacer una breve excursión por las Rías Baixas, con dos puntos en el GPS, el primero, Panxon, por ser el escenario de una novela que acababa de leer mi pareja, “La playa de los ahogados”, de Domingo Villar, una intriga protagonizada por el inspector Leo Caldas y su ayudante “el maño”; y el segundo Baiona, con i latina, con el castillo de Monterreal, hoy convertido en parador nacional, y un buen paseo por el monte Boi en el que se asienta.

PANXON

Vigo, en cambio, no nos gustó mucho, una ciudad caótica que tiene un casco viejo con rincones simpáticos pero muy desigual. En el apartado gastronómico, siempre siguiendo nuestra norma de que donde fueres comas lo que allí se cuece, concentramos nuestros esfuerzos en el pulpo y el marisco… y para beber Albariño, el vino de las Rias Baixas. Hoy, mañana y al otro también. Extraordinario.

CIES PLAYA

Dos buenos locales en Vigo, La Central, en la plaza de la Constitución, y siguiendo la propia manzana El Capitán, con una recomendación estrella, el pulpo al carbón, en el primero de ellos, y un marisco que, al menos nosotros, desconocíamos, las zamburiñas, una especie de almeja gigante, muy sabrosa, cuya concha es uno de los artilugios que identifican a los peregrinos del camino de Santiago.

VIGO - LA CENTRAL

En ruta hacia Fisterra, la última etapa de nuestro viaje en tierras gallegas, parada obligada en Cambados, la cuna del Albariño. Una bonita ciudad con tres zonas bien diferenciadas: la primera, el casco antiguo con una amplia plaza y botellas del mencionado vino por todas partes; la segunda, más residencial y con un discreto mirador; y la tercera, la marinera, con buenas vistas y un agradable paseo hasta la torre de San Sadurniño… o lo poco que queda de ella.

CAMBADOS

Fotos: Inma Fernández.

No hay comentarios

Publica un comentario