23 Nov El bosque de Birnam
Como algunos ya habrán adivinado, el nombre elegido para este Blog está sacado del “Macbeth” de Shakespeare -en mi caso, y para ser más precisos, de la excelente versión de Orson Welles en la pantalla- y hace referencia a una de las engañosas profecías con que las brujas hacen sentirse indestructible al tirano. Este vaticinio le asegura que nada puede temer mientras el bosque de Birnam no se mueva y ascienda la colina para enfrentarse a él, algo que dejaría más que tranquilo a cualquiera porque es imposible que un bosque eche a andar. Sin embargo, lo imposible acaba sucediendo, y el bosque de Birnam va al encuentro del tirano. No hay nada imposible.
Pero, a pesar de ello, nuestro malvado protagonista, Macbeth, el sangriento tirano, todavía se siente seguro porque otra de las profecías le asegura que no podrá ser muerto por ningún hombre nacido de mujer. Otro seguro de vida que también saltará por los aires, cuando su oponente le confiese que su madre murió una hora antes del parto y que, por lo tanto, él no ha nacido de mujer. Sigue sin haber nada imposible.
La suerte está echada y el malvado tendrá al fin su castigo, pero en un último gesto se reviste con los ropajes del héroe y se rebela contra la fatalidad del destino que le ha sido impuesto: “Aunque el bosque de Birnam haya venido a Dunsinane y tú estés aquí que no has nacido de mujer, lucharé hasta el final”. Nada está escrito.
Nada es imposible y nada está escrito. Ese es el espíritu que pretende animar este Blog que comienza… ahora.
José Luis Domínguez
Publicado a las 19:18h, 18 junioMuy buena oportunidad para seguir hablando del arte en general. Éxito con el blog.