The reports on Sarah and Saleem

22 Sep The reports on Sarah and Saleem

 

El argumento esta película, las relaciones de una mujer israelí —casada con un militar— con un palestino afincado en el Jerusalén oeste, o sea en el estado de Israel, anunciaba el clásico mecanismo creado en «Romeo y Julieta» y utilizado en repetidas ocasiones en la ficción. Algo que me desanimaba un poco, ya que uno ha visto muchas películas que trasladan el dilema profundo de la obra de Shakespeare a diversas realidades sociales y se limitan a repetir la jugada con otros personajes y otros escenarios.


Hubiera cometido un profundo error porque, en realidad, la película no recurre a este mecanismo, primero porque no es una historia de amor sino de sexo y de intereses asociados al sexo; y segundo, y principal, porque, en consecuencia, no se trata de que la realidad social impida la consumación de los nobles sentimientos de los protagonistas, sino de una relación extramatrimonial de lo más vulgar que el cineasta utiliza con gran sabiduría para desvelar algunas claves de la actual sociedad israelí, con dos comunidades, la mayoritaria judía y la minoría árabe, conviviendo en ese polvorín cargado con todas las religiones que es Jerusalén.


Concebida a modo de thriller y con un vibrante arranque que el relato alcanza de nuevo a mitad de su metraje, la película carga el drama con la fatalidad de unos pequeños detalles (la bronca en el bar disco de Belén) que hubieran resultado prácticamente inofensivos en otros escenarios, pero que en ese contexto propician una compleja escalada de acciones y reacciones en las que la verdad acaba siendo lo menos importante, ya que el enfrentamiento entre comunidades lo es todo y las personas no son más que piezas de ese tablero que pueden ser sacrificadas en cualquier momento.


Si excelente, por compleja y plena de matices, es la descripción de la situación social, moral y política de esa sociedad, a través de una anécdota cuyas necesidades y exigencias siempre están perfectamente atendidas; no menos admirable resulta su trabajo con unos personajes que, en todo momento, actúan y reaccionan con una humanidad tan cálida como gélida, siempre con el movimiento justo que exige esa lógica humana y no al servicio de los intereses del mensaje moral que se pretenda transmitir. Una película absolutamente ejemplar en todas sus propuestas y miradas.

Tags:
No hay comentarios

Publica un comentario